Mision
Su Reino
Mision
Misión: Alcanzar a las personas y compartirles el evangelio. Capacitar y equipar a los líderes para que cumplan su llamado a través del Espíritu Santo. Levantar a los pastores y líderes en su tiempo de necesidad. Llevar el poder del Espíritu Santo a todos a través de la Biblia.
Vision
Su Reino
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Como pastores, estamos llamados a difundir la palabra de Dios y compartir su amor con los demás. Hechos 1:8 dice: "Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ti, y seréis mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta el fin de la tierra". Basado en este versículo, nuestro ministerio se centra en evangeliza
Como pastores, estamos llamados a difundir la palabra de Dios y compartir su amor con los demás. Hechos 1:8 dice: "Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ti, y seréis mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta el fin de la tierra". Basado en este versículo, nuestro ministerio se centra en evangelizar y compartir el evangelio con la gente de mi comunidad y más allá.
En el centro de nuestro ministerio está la creencia de que cada persona que es guiada por el Espíritu Santo, estos son hijos de Dios y merecen ser tratados con amor y respeto. Nos esforzamos por crear un ambiente acogedor e inclusivo donde las personas puedan unirse para compartir la Palabra de Dios y vivirla a plenitud.
Su Reino
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El libro de Mateo, capítulo 3, versículo 2 En este versículo, Juan el Bautista proclama: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Este mensaje es una llamada a la conversión y a la transformación de nuestras vidas. Debemos ser conscientes de que nuestros actos tienen consecuencias y que cuando pecamos, nos alejamos de
El libro de Mateo, capítulo 3, versículo 2 En este versículo, Juan el Bautista proclama: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Este mensaje es una llamada a la conversión y a la transformación de nuestras vidas. Debemos ser conscientes de que nuestros actos tienen consecuencias y que cuando pecamos, nos alejamos de Dios. La invitación a arrepentirnos y prepararnos para recibir el reino de los cielos es una llamada a la conversión y a la transformación de nuestras vidas